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Hidroterapia del Colon

Los aportes de la hidroterapia de colon queda expresada en las palabras del Dr. Waddington cuando dijo:

“El mal funcionamiento del intestino es el precursor de muchas enfermedades, sobre todo de las enfermedades crónicas. La restauración fisiológica de la eliminación intestinal es a menudo el beneficio previo más importante a la restauración eventual de la salud en general”.

Es una técnica que consiste en hacer circular el agua en el intestino grueso para limpiarlo, usando un aparato muy sofisticado. La Hidroterapia de colon nos ayudará a mejorar los problemas de indigestión, estreñimiento y desintoxicación.

Historia de la Hidroterapia del Colon

Desde la antiguedad la limpieza del colon se realizó vía enemas o métodos laxantes de diverso tipo los cuales realizaban una limpieza intestinal.Los primeros datos históricos se encuentran en Egipto, donde los médicos-sacerdotes practicaban enemas o lavativas con fines terapéuticos. Posteriormente, los romanos adoptaron esta tradición, que se mantuvo hasta nuestros días. La hidroterapia de colon se desarrolló a principios del siglo XX fundamentado en la importancia de la nutrición y los hábitos alimenticios en el desarrollo de ciertas enfermedades mencionando el cáncer.

La antigüedad del enema es históricamente desconocida, aunque aparecen datos sobre él en las tablas mesopotámicas y libros primitivos de medicina china e hindú. Se presenta también a Hipócrates como su gran introductor en la medicina y parece ser que todas las culturas se basaron para su empleo en el hombre en las costumbres higiénicas del ave Ibis. Hipócrates (Siglos IV y V A.C.) recomendaba los enemas para la terapia de fiebre, tratamiento hoy en dia olvidado.

En esa época, el hombre primitivo consideraba la enfermedad como un castigo divino y la curación como una purificación. Las personas se ponían enfermos por haber perdido el favor de los dioses, y lo recuperaban, y con él la salud, mediante una especie de purga física y espiritual. Esta noción se encuentra en el origen de nuestra palabra “farmacia”, que procede del griego pharmakon y significa “purificación a través de la purga”.

En el año 3500 a.C., en el valle del Tigris y el Éufrates, los sumerios disponían prácticamente de nuestros métodos actuales de medicación; recurrían a gárgaras, inhalaciones, supositorios, enemas, cataplasmas, decocciones, infusiones, píldoras, lociones, unturas y enyesados.

En los escritos del Mar Muerto también se hacía alusión al uso de los enemas; para su práctica se utilizaba una caña hueca o una calabaza vaciada que facilitaban el fluir del agua en el recto.
En el Papiro de Ebers que data de 1500 A.C. se hacía referencia al lavado de colon como una práctica habitual de la medicina, describiéndola como la infusión de substancias líquidas en el “gran intestino” a través del ano.

Galeno (Siglo II D.C.) era un gran defensor del uso de enemas.

Corte, en el año 1600 D.C. desarrolló la primera distinción entre la irrigación de colon y la terapia del enema, popular en esa época.

A finales del siglo XVIII los médicos Sigmund y Johann Hahn defendieron las aplicaciones hidroterápicas, tanto a nivel preventivo, como tratamiento terapéutico de diferentes enfermedades. Las técnicas más usadas por los médicos eran las sangrías y los enemas.

Al principio de los años 1900, el Dr. John H. Kellogg utilizó la terapia de la higiene de colon en más de 40.000 pacientes, y más tarde publicaría en el diario de la asociación americana de médicos que no necesitó recurrir a la cirugía en las enfermedades gastrointestinales de sus pacientes, excepto en 20 casos, ya que las hidroterapias de colon aplicadas fueron exitosas.

El renombre de esta técnica de higiene alcanzó su ápice entre los años 20 y los años 30, período durante el cual las máquinas de hidroterapia de colon eran algo común de ver y de usar, utilizándose regularmente en hospitales y consultas de médicos facultativos ortodoxos.

Importancia de la limpieza intestinal

Los trastornos de la función del intestino grueso o colon se cuentan entre las afecciones más comunes de nuestro tiempo. Una de cada tres personas de las sociedades desarrolladas sufre de estreñimiento crónico. Los laxantes o preparados para la regulación intestinal son uno de los medicamentos más vendidos. El problema es que se empieza por productos suaves hasta los más fuertes a los cuales el organismo se habitúa dejando de reaccionar ante ellos. Además los laxantes químicos irritan la mucosa del intestino grueso y, cuando se usan con frecuencia acaban produciendo una colitis o irritación crónica de la mucosa intestinal difícil de curar.

El paso de los alimentos por los intestinos dura el doble produciendo síntomas de retención en el bajo vientre y en la zona pelviana, debido al retardo en el paso por el intestino. La causa es la falta de sustancias de lastre o fibras, que a la larga dan lugar a hemorroides y congestión venosa. Siguiendo algunas recomendaciones dietéticas es posible librarse con mayor rapidez de lo que ya no nos hace ninguna falta.

El exceso de proteínas animales permanece demasiado tiempo en el intestino y provoca allí procesos de putrefacción que dan lugar a toxinas intestinales, las cuales alteran el normal funcionamiento de la mucosa.

El consumo frecuente de alimentos crudos, ricos en sustancias de lastre (celulosa) a base de frutas, verduras y ensaladas, es absolutamente imprescindible. La dieta cruda nos aporta al mismo tiempo vitaminas, enzimas, minerales y oligoelementos. La celulosa de las frutas y verduras, al igual que el salvado de los cereales integrales, actúa como la barrendera del intestino, estimulando su actividad y acelerando el paso de las heces por el intestino.

Los jugos vegetales de rábanos, apio y cebolla ejercen un efecto depurador y curativo sobre el tracto intestinal. para que resulten más efectivos se mezcla con linaza.

El exceso de sal puede ir acompañado de déficit de magnesio y potasio lo que puede conducir a estado espasmódicos en al zona intestinal. favoreciendo el estreñimiento crónico. Aportemos magnesio mediante cereales integrales y legumbres y reduzcamos la ingesta de sal refinada.

El stress, la mala alimentación, la falta de ejercicio y el ritmo acelerado que llevamos nos provocan alteraciones digestivas que acarrean falta de vitalidad, cansancio, estreñimiento, estados ansioso-depresivos.... La hidroterapia de colon o enemas son tratamientos que combate estas alteraciones para ayudarnos a mantener o alcanzar un buen estado de salud.

El intestino grueso o colon, Tiene dos funciones bien distintas: la eliminación de los desechos organicos y la reabsorción del agua y de una parte de las sales minerales. Pero tiene tambien un papel mas especial: sus plieges estan unidos por terminaciones nerviosas a todas las partes de la anatomia. El buen funcionamiento del cuerpo depende en gran parte al estado de nuestro colon. La alimentación moderna pobre en fibras vegetales es una causa de los desordenes del colon.

La hidroterapia de colon es una terapia se basa que actúa como una ducha que durante 45 minutos asegura la distribución del agua con ozono en el colon, a una determinada presión y con una cánula aplicadora especial. Con el agua tibia y masajes especializados, se recorre completamente el colon, permitiendo así remover los excrementos bloqueados, los desechos y los residuos tóxicos incrustados. La hidroterapia del colon, es una práctica agradable para el paciente, el cual se encuentra relajado y detecta desde la primera aplicación, una sensación de bienestar y ligereza orgánica.

La asociación de agua y masajes permiten de obtener un despegamiento de las materias fecales de las paredes del intestino grueso y la desintoxicacion del colon. El agua a una temperatura agradable estimula el peristaltismo o movimiento del colon . La irrigacion del colon mejora la tonicité de las paredes intestinales y re-establece el ritmo natural del colon.

Cuando estamos intoxicados, las toxinas recorren todo el cuerpo y cuando éstas no son eliminadas a través del colon las "reenviamos" al hígado, riñones, pulmones, páncreas, estómago y piel. El colon, es un órgano reflejo, es decir, tiene conexiones eléctricas con todas las partes del cuerpo. Cuando las toxinas están acumuladas por un largo período en el colon, rompemos la cadena, con lo que las funciones del cuerpo comienzan a trabajar lentamente.

Síntomas si tu colon esta lleno de toxinas

Lengua seca, mal aliento, sobrepeso, mal olor corporal, estreñimiento, ojeras, pies y manos frías, uñas y cabellos débiles, celulitis, varices, tensión alta, fatigas, alergias, indigestión, dolores de cabeza crónicos, nervios, nauseas, depresiones, asma, dolores lumbares, acné, dolores menstruales.

Cuando limpiamos el colon, retornamos las funciones normales de nuestros órganos al cuerpo, en pocas palabras desintoxicamos nuestro cuerpo para no generar ningun tipo de enfermedad.

La hidroterapia de colon busca:

  • Disminuir la concentración de bacterias y toxinas en el intestino grueso parte fundamental para una limpieza de nuestro cuerpo.
  • Estimular los movimientos peristálticos.

La hidroterapia esta indicada para todos los que presenten :

  • Obesidad y mala digestión.
  • Pereza intestinal, constipación.
  • Gases abundantes, flatulencia.
  • Edemas, inflamaciones, colitis diverticulitis.
  • Dolores menstruales.
  • Fatiga cronica.
  • Sobrecarga del higado.

Aplicación clínica de la hidroterapia de colon:

  • Se consigue la óptima preparación del colon antes de un enema opaco, facilitando así un más exacto estudio para el diagnóstico. Un subsiguiente tratamiento de hidroterapia del colon, reducirá al mínimo el malestar del paciente producido por el Bario residual de la operación. Pero además, éste método eliminará el problema residual del material opaco en las subsiguientes series de radiografías intestinales para su estudio. Reducirá además la necesidad de tener que repetir los estudios, evitando así una excesiva exposición del paciente a las radiaciones.
  • Es valiosísima en la preparación del paciente para la cirugía intestinal, proporcionando un terreno quirúrgico más óptimo. Puede reducir incluso el riesgo de complicaciones post operatorias debidas a la presencia de bacterias en la línea de sutura.
  • También es aconsejable en el programa de entrenamiento de los intestinos en parapléjicos y cuadrapléjicos.

Aplicación detallada de la Hidroterapia del Colon

Objetivo:

  • Administrar una solución a través del recto, para limpiar el intestino y la desintoxicación.

Que debe de saber y tener el paciente:

  • Informar del procedimiento al paciente de la técnica a realizar.
  • Proporcionar intimidad.

Material:

Antes de llevar a cabo cualquier técnica hay que tener preparado el material que se va a emplear, que en este caso consiste en:

  • El equipo de irrigación. Posee los siguientes elementos:
    • El irrigador, que es el recipiente en donde se introduce el enema.
    • Un tubo de conexión, que parte del irrigador.
    • Una llave de paso, la cual está acoplada al tubo de conexión (hay equipos que no la tienen).
    • Una sonda rectal, la cual se conecta al otro extremo del tubo de conexión. El calibre de la sonda varía según la edad del individuo: de 22-30 French para los adultos y de 12-18 French para los niños.
  • Un termómetro, para comprobar la temperatura del enema.
  • Lubricante hidrosoluble.
  • Gasas.
  • Guantes desechables.
  • Pinza de Kocher, por si el equipo de irrigación no tiene llave de paso.
  • Una cuña.
  • Papel higiénico.
  • Un hule o un protector para la cama.
  • El material para el aseo del paciente (toalla, palangana y jabón).
  • Un pie de suero.
  • El enema. La composición de un enema puede ser muy variable (por ejemplo, para un enema de limpieza de 1000 ml, introducir un 10% de lactulosa, un 10% de aceite de oliva, 1 ó 2 canuletas de microenema de citrato de sodio y completar con agua), pero al prepararlo siempre hay que tener en cuenta dos factores:
    • La temperatura, que debe de estar entre los 38-40oC.
    • El volumen, que varía según la edad del individuo: 700-1000 ml para los adultos, 500-700 ml para los adolescentes, 300-500 ml para los escolares, 250-350 ml para los preescolares y 150-250 ml para los bebés.
    • Cuando el enema que se va a administrar es de los preparados comercialmente, lo único que hay que hacer es seguir las instrucciones del fabricante. Normalmente vienen presentados en un envase de plástico el cual trae acoplado una cánula rectal.

Procedimiento:

Para administrar un enema de limpieza hay que seguir los siguientes pasos:

  1. Lávese las manos y póngase los guantes.
  2. Conecte las distintas partes del equipo de irrigación, teniendo la precaución de cerrar la llave de paso.
  3. Explíquele al paciente el procedimiento y solicite su colaboración. Indíquele que evacue la vejiga, ya que ello reduce la incomodidad del procedimiento.
  4. Ayude al paciente a colocarse en decúbito lateral izquierdo, con la rodilla derecha flexionada. Esta postura, además de permitir la observación del ano, facilita que el enema fluya por gravedad a lo largo de la curva natural del recto y del sigmoide, mejorando así la retención de la solución.
  5. Descubra la zona de las nalgas.
  6. Coloque sobre la cama el hule o el protector.
  7. Vierta la solución en el irrigador y compruebe su temperatura.
  8. Cuelgue el recipiente en el pie de suero.
  9. Abra la llave de paso para purgar el sistema, dejando caer la solución en la cuña. Una vez purgado el sistema, cierre la llave de paso. En caso de que no disponga de llave de paso, utilice la pinza de Kocher.
  10. Ponga lubricante en una gasa y pásela por la sonda rectal, lubricando unos 10 cm desde su punta.
  11. Separe la nalga superior con su mano no dominante y observe la zona anal.
  12. Indíquele al paciente que inspire profundamente y que espire con lentitud, ya que así se promueve la relajación del esfínter anal externo.
  13. Aprovechando una de las espiraciones (en este momento la presión abdominal es menor) introduzca la punta de la sonda rectal, girándola poco a poco y apuntando en dirección al ombligo del paciente (esta dirección sigue el trayecto anatómico del intestino grueso). La cantidad de sonda a introducir varía según la edad del individuo: de 7.5-10 cm en el adulto, de 5-7.5 cm en el niño y de 2.5-3-5 cm en el bebé. Si topa con cualquier resistencia no fuerce la entrada de la sonda, permita que fluya un poco de solución mientras el paciente realiza respiraciones lentas y profundas y luego intente proseguir con la inserción (una pequeña cantidad de solución puede diluir el material fecal que obstruye el paso de la sonda).
  14. Abra la llave de paso o la pinza reguladora y deje que la solución entre lentamente, con el irrigador colocado a la altura de la cadera del paciente (la infusión rápida puede estimular la evacuación prematura).
  15. Eleve el irrigador poco a poco hasta situarlo a unos 30 cm por encima del ano. Esta altura permite una infusión lenta y continua (la velocidad de infusión depende de la altura a la que se coloque el irrigador: a mayor altura, mayor velocidad).
  16. Durante el paso de la solución tenga en cuenta los siguientes puntos:
    • Si el paciente se queja de sensación de plenitud o de calambres, cierre la llave de paso durante unos 30 segundos o bien descienda algo el recipiente para disminuir la velocidad de flujo.
    • Ante cualquier indicativo de reacción vagal (sudoración, malestar, palidez facial, palpitaciones, etc.), detenga la infusión.
    • Si en algún momento la entrada de líquido se hace más lenta, realice una ligera rotación de la sonda para desprender cualquier material fecal que pueda estar obstruyendo alguno de sus orificios.
  17. Cuando haya pasado toda la solución, cierre la llave de paso o la pinza de Kocher (así no entrará aire en el recto).
  18. Retire la sonda rectal con suavidad.
  19. Pídale al paciente que intente retener el enema durante 10 minutos. Ayúdele a colocarse en decúbito supino, ya que esta posición favorece la retención. Si el paciente tiene dificultades para retener la solución, puede ayudarle presionando ambas nalgas entre sí.
  20. Abandone la habitación, quítese los guantes y lávese las manos.
  21. Transcurrido el tiempo adecuado o antes si el paciente lo pide, ya se puede realizar la evacuación (en la cuña o en el inodoro). Lávese las manos, enfúndese los guantes y ayude al paciente.
  22. Terminado el procedimiento, proceda al aseo del paciente.

Toda hidroterapia debe ser practicada por un medico calificado y responder a estrictas reglas de higiene y esterilización de los instrumentos. La calidad del agua es importante ( agua filtrada por carbon activado) y el aparato que se utiliza debe mantener la temperatura del agua estable para alternar una sesion de agua fria, tibia o caliente.

Despues de la aplicacion:

Los beneficios de la hidroterapia de colon son: la evacuación de restos fecales y toxinas retenidos durante tiempo, la estimulación del sistema defensivo, la normalización de la permeabilidad intestinal, la ayuda al reequilibrio de la flora intestinal y la mejora la motilidad intestinal, entre muchos otros.

Despues de la irrigación se siente una sensación de sosiego y ligereza, una mejoria del sueño, del funcionamiento del higado y de la flora intestinal y la desintoxicación del organismo.

Las Enemas

Los enemas son líquidos que se introducen por vía rectal en la porción terminal del intestino. Se pueden emplear como evacuantes (enemas de evacuación o de limpieza, que son los más frecuentes y en los que nos vamos a centrar), para ejercer una acción local o sistémica (enemas de retención) o con fines diagnósticos (enemas con sustancias radioopacas). Cuando el volumen que se va a administrar es pequeño, se denominan microenemas.

Los enemas están contraindicados en los pacientes con patología anorrectal (hemorroides dolorosas, fisuras, abscesos) o con intervenciones quirúrgicas recientes en la zona.

Conclusiones

En definitiva, se trata de una técnica muy útil como complemento a cualquier tratamiento dentro de lo que encuadramos como Medicina Biológica. Dado que una de las facetas preliminares de cualquier tratamiento, especialmente en afecciones crónicas, es la desintoxicación del organismo, es muy importante vaciar el colon para evitar por un lado que sigan absorbiendo toxinas y, por otro, comenzar a restablecer la flora intestinal.

"El anormal funcionamiento del canal intestinal es el precursor de muchos problemas de salud y en especial de las enfermedades crónicas. La restauración de la eliminación fisiológica intestinal es a menudo de una importancia primordial, preliminar a toda eventual restauración de la salud en general".